lunes, 21 de septiembre de 2009

First "They" Take Manhatan, not me

I esperar una trucada, la que em diria sí vaig a Nova York o no. I finalment m'han trucat, i la resposta ha estat sí. I no hi ha viatge a Nova York doncs, sí, tinc feina altra vegada. I què millor que celebrar-ho que una d'en Leonard Cohen per anar a escalfant motors pel concert d'aquest vespre?



Leonard Cohen - First We Take Manhatan

jueves, 10 de septiembre de 2009

Anímic, les fulles fan d'ocells

I sí, a continuació, en castellà, però ha estat per exigencies del guió.
www.altafidelidad.org/animic-espaldamaceta-barcelona-04-09-2009/

Anímic + Espaldamaceta 4 de Setembre del 2009, Sala Apolo (Barcelona)

Y sí, aceptamos subir a Himalaya junto a Anímic. Era una propuesta interesante y sabíamos que ellos mismos nos facilitarían tener un viaje tranquilo, agradable y lleno de matices para que la cuesta arriba fuera lo menos cansado. Entre las plantas, las flores, los animales que invadían el escenario y las voces de los coros de la primera canción, la que abre su último disco y la que da título al mismo (Himalaya – Les petites coses/error lo-fi 2009), nos hipnotizaron, parte de la culpa también la tenían los visuales de Genís Rigor que llenaba la Sala Apolo con bonitos paisajes y pasajes.

Y el concierto de Anímic fue, realmente, como subir una cuesta, quizás, por que no, la de Himalaya, sin el esfuerzo que esto implicaría. Ellos quedaron a la cima de la montaña mientras nosotros, los ahí presentes, fuimos bajando hasta llegar al final del concierto, donde ellos seguían ahí celebrando el disco, celebrando su amistad, celebrando su existencia como grupo, celebrando esa noche que hubo momento de todo, para cantar y para emocionarse y llegar a emocionarnos quienes habíamos aceptado tal invitación.

Por el camino se les unieron amigos, es que el concierto de Anímic fue eso, un concierto de amigos para amigos, familiares y seguidores de la banda, y por qué no, curiosos que se acercaron esa noche, y que seguro salieron de la sala con la misma sensación que los otros, con la sensación de una bonita excursión, sin cansarse, sin ampollas, satisfechos y sin necesidad de hacer otra cosa esa noche, para regresar a casa, tumbarse al sofá y recordar cada momento de lo visto y escuchado. Y fue en “La Cabanya” donde realmente todos fuimos amigos, donde todos fuimos Anímic, pidiéndonos que recuperásemos la hoja doblada en forma de librito que nos habían dejado en las sillas, donde estaba la letra de esta canción. Los amigos invitados a compartir alguna canción con ellos fueron Jose Juan Gonzalez (Espaldamaceta), Joan Pons (El Petit de Cal Eril), Maria Rodés (Oníric), Genis Navarro, Jordi Matas, Núria Maymou, Gonçal Planas (Sanpedro).

Si me hacen elegir un momento de esa noche me quedo con el recuerdo de “Les fulles fan d’ocells”, que fue para mi, el mejor momento de la noche, donde en mi cabeza pasó el recuerdo de aquel concierto de Sufjan Stevens en el Casino de l’Aliança de Poble Nou. I no les comparo con él, no, aunque quizás tampoco iría mal encaminado, pues las comparaciones son odiosas al menos por uno de los comparados, así que me limité sólo a dejar que mi mente me llevara a pensar en ese momento donde en el lugar sólo había espacio para la música y para nada mas.

Hablar de Ferran y de Louise como futuros padres, sería caer en una vía fácil para describir algún momento del concierto, pero quizás, sí que fuera por eso, que sin quererlo ni beberlo, el concierto tuvo, en algún momento, aires paternales, de esperanza, de ilusión, de luz,… Pero dudo mucho que sea solo fruto de esta circunstancia; como grupo, después de ese concierto, aparte de más reconocimiento (y no sólo nacional), no les falta nada. Con lo cual no sólo hay que nombrar a Ferran y a Louise, no podemos pasar por alto nombrarlos a ellos también, Juanjo Montañés, Roger Palacín, Núria Monés, Miquel Plana y Genís Rigor. “Aple Seeds” le sirvió a Louise para agradecer a sus compañeros de viaje todos estos años, por qué esa noche volvían a recoger aquello sembrado durante todo este tiempo.

Para dar salida hasta la cima del Himalaya nos acompañó las canciones de Espaldamaceta, que no pudo disimular lo contento que le hacía abrir ese concierto ni lo mucho que le gustaba el nuevo disco de Anímic, a los cuales, en forma de homenaje y de agradecimiento por haber sido él el elegido nos ofreció una versión de “La Cabanya”. Tambien se atrevió a versionar a Los Planetas, Leonard Cohen y a Manel (estos últimos presentes entre el público).